5.- Hipotecas y divorcios. Preguntas frecuentes

La inmensa mayoría de las familias constituidas en las últimas tres décadas han financiado la compra de su vivienda mediante un préstamo hipotecario concedido por un banco o caja de ahorros. Al producirse el divorcio, el préstamo generalmente no se ha acabado de pagar, pero uno de los dos debe abandonar la casa familiar y costearse por sus propios medios otro lugar donde vivir. Hasta ahora, la custodia de los hijos se ha venido asignando en los juzgados a la madre casi siempre, y como consecuencia, es ella quien continúa ocupando la casa hasta que el último de los hijos se independiza. Esta situación da lugar a muchas consultas de los clientes a sus abogados, que intentamos esquematizar a continuación: